Onirismo

Despertóme ayer la Luna
de mi más ansiado sueño,
y preguntóme, juguetona,
de quién era el soñado beso.

Ensimismado respondí
-pensando aún en sus labios-
-de una dama que a tu lado
refulge rayos dorados.

Con la ira de mil soles
se va la Luna ofendida.
Sonrío y a la cama vuelvo.

Me concentro un momento
y ahí está tu imagen, amor.
Sueño otra vez con tus labios.

Skaeg.

Naufragio

Velero que vagas sin rumbo
por un mar de dudas plagado;
por guía solo una sonrisa,
por brújula su pasión.

-¿A dónde vas, marinero?
¿Llegará a buen puerto tu amor?
-Ni lo sé ni me importa,
dejaré que hable mi corazón.

Marinero de agua dulce,
nada sabe del amor;
en tierra espera un tiempo mejor.

Marinero sin bandera,
a la aventura se marchó;
su barco en el dolor encalló.

Skaeg.

Claroscuro

Almas forjadas de amor fundido
se amaban sin necesidad de palabras.
Corazones que al amor obedecían
cruzaban, ciegos, apasionadas miradas.

Blanca nieve, lenta, cae
sobre negra sombra pasada.
Lo que antaño fue mi amor
tendido en el suelo se desangra.

Almas se separan,
inevitable derrota.
Estoy perdiendo la cordura.

Corazones se desgarran,
esperanza rota.
El tiempo pasa y no cura.

Skaeg.

Acabose

Vistióse mi alma de ti,
de amor, de tequieros, de ternura.
Mis manos, mi vida, mi piel,
se adaptaron a tu cintura.

Tornose la vida un juego,
alegría, diversión, jolgorio.
Dejé de sentirme yo,
para ser parte de nosotros.

Pero atrás quedáronse las vidas
de los dos jóvenes enamorados.
Almas rotas que el amor ha forjado.

El viento susurra lamentos
de una parte a otra llevados.
La noche se los va llevando.

Skaeg.

Puñalada

Corazón que vagas, lastimero,
por callejones sombríos del alma.
Dolorido te arrastras, en silencio,
muriendo un poco a cada paso.

Efímero es el sentimiento
pero graves las palabras,
que atraviesan corazones
afiladas como dagas.

La vida, hastiada, se extingue de mi,
ven, acércate,
no aguanto más sin ti.

Mi amor, espera, no te olvides de mi,
ven, acércate,
mi mano siempre estará ahí.


Skaeg.

Abismo

Tus ojos son un abismo

en el que no quiero mirar,

ya que temo que al hacerlo

te puedas de mi escapar.

Oro bruñido tu pelo

reluce a la luz del Sol,

juguetea con el viento

como el ave en tu balcón.

Las rosas se hacen eco

de tu noble corazón,

el mio es tuyo, tómalo.

Al cielo proclamo a voces

lo profundo de mi amor,

el mio es tuyo, cuídalo.

Skaeg.