Despertóme ayer la Luna
de mi más ansiado sueño,
y preguntóme, juguetona,
de quién era el soñado beso.
Ensimismado respondí
-pensando aún en sus labios-
-de una dama que a tu lado
refulge rayos dorados.
Con la ira de mil soles
se va la Luna ofendida.
Sonrío y a la cama vuelvo.
Me concentro un momento
y ahí está tu imagen, amor.
Sueño otra vez con tus labios.
Skaeg.
No hay comentarios:
Publicar un comentario